domingo, 20 de abril de 2014

A correr el Reto Médanos!

Hace un par de años estaba en la entrada del Parque Médanos de Coro, esperando la salida de la carrera de Retos Info y al ver como estaban vestidos los otros corredores me preguntaba “¿será que todos vamos a la misma carrera?”. A unos cual beduinos, no se les veía un centímetro de piel, algunas chicas estaban en short y top, y algunos chicos hasta sin camisa. Unos con sombreros de ala ancha y otros apenas con una viserita. Había algunos corriendo con speedos o sandalias. En fin, cada corredor un mundo.

Lo cierto es que para correr por arena de médanos hay que escuchar tu propio cuerpo para brindarle protección y comodidad, y así poder correr con tranquilidad. Si es la primera vez que corres en arena lo más probable es que al final sientas que te falto o te sobro algo, forma parte de la curva de aprendizaje. Protegerse del sol siempre es una buena opción y para las personas con piel más sensible, es la única. Del resto, lo importante es sentirte bien.

En lo particular, considero que para correr en los médanos, los  imprescindibles son el protector solar (aplicado con suficiente antelación); los lentes de sol para protegernos de la luz, pero también de la arena que el viento levanta constantemente; abundante hidratación, porque aunque la logística de la carrera sea muy buena, puedes requerir  liquido entre los puntos de hidratación; agua para lavarte la cara, en caso de que te caiga arena; snacks de fácil manipulación, porque si algo cae en la arena lo perdiste y finalmente, un buff o pañuelo para cubrirte la cara, porque si hay mucho viento, el polvillo hace incomodo respirar, y sientes la boca reseca; si llevas agua suficiente es una excelente idea ir mojando el buff o pañuelo, porque así protege mas de la arena. 

Con bastón o sin bastón? Bueno, es cuestión de estilo. En los planos pueden ser una incomodidad, pero cuando toca subir las dunas serian una gran ayuda. Si no llevas bastón, puedes usar tus brazos y hundirlos casi hasta el codo en la pared de la duna, con el puño cerrado y eso te dará soporte para ascender.

Otro punto importante es el apoyo de los pies, porque la arena ofrece poca resistencia y cuando los talones se hunden mucho puedes forzar el tendón de Aquiles. Lo mejor es  tratar de pisar primero con los dedos de los pies y calentar un poco antes de que salga la carrera. Algunas personas utilizan polainas para evitar que les entre arena en los zapatos, pero yo considero que la arena en el zapato es casi inevitable, y además no pasa nada si te paras un par de veces a sacarte la duna del zapato. Lo que si se puede hacer es usar una media de corte alto, para evitar que entre “mucha” arena por dentro de la media e irrite la piel con el roce. 

Quitarse los zapatos y correr descalzo definitivamente no lo aconsejo, porque la arena puede quemar aunque se vea algo de sombra y segundo, porque a veces hay piedritas y cadillos que pueden lastimar.

Casi olvidaba un último tip: no dejen de llevar cámara con la batería full, porque el paisaje de los médanos es fantástico!

miércoles, 2 de abril de 2014

Primero lo primero: algunos conceptos básicos del Trail Running

El trail running tiene un lenguaje propio y todos  los corredores recordamos la primera vez que oímos hablando a los más experimentados o “elite” y pensamos “esto es un idioma distinto!”. Normalmente pasa cuando vas a retirar el material de las carreras, o cuando estas esperando que den la partida de la competencia: pones tu mejor cara de “si, entendí todo” y disimulandito revisas Google! 

Uno de los conceptos mas importantes en el trail running es el desnivel, porque no es igual correr en plano que en subidas o bajadas, y en el cerro los desniveles pueden llegar a ser considerables.  Hay tres tipos de desnivel: Positivo, que es la suma de las distancias ascendidas en un recorrido (por ejemplo Papelón, en el Ávila). Negativo: la suma de las distancias descendidas en un recorrido.  Y el desnivel acumulado: que es la diferencia entre el desnivel positivo y negativo. 

La representación grafica de las subidas y bajadas en una ruta se conoce como altimetría y es un elemento para estimar el grado de dificultad de las carreras.
Tanto las bajadas como las subidas tienen sus técnicas especificas y sus trucos. A algunos corredores les pueden resultar mas fáciles unas u otras. Es cuestión en parte de genética, y en parte de práctica.

Además del desnivel, esta la pendiente o inclinación, que es la relación de la distancia recorrida en vertical, con la distancia en horizontal y la formula es Distancia en (Vertical/Distancia en Vertical) -1 = % de Pendiente. Un  ejemplo, si hacemos una ruta de trail que va paralela a una carretera, y luego de recorrer 5kms en el cerro (distancia en vertical) bajamos a la carretera y vemos que para regresar al punto de partida tenemos que caminar 3Km (distancia en horizontal), la pendiente de la ruta seria  (5km / 3km) -1 = 0,66;  es decir una pendiente del 66%.

Otro concepto importante es la exigencia técnica de la carrera, y se refiere a que tanta experiencia se necesita para completar la ruta con seguridad. Una carrera poco técnica seria una con bajadas y subidas moderadas, que puedan hacerse con un calzado sencillo y no requiere implementos o indumentaria especial como bastones o polainas. Un ejemplo es la ruta de los cortafuegos. Una ruta más técnica podría ser la subida por Piedra del indio, que requiere trepar, impulsarse con los brazos, saltar, entre otros.

El grado de dificultad de una ruta o carrera se determina tomando en consideración la distancia y la altimetría. Cualquiera que haya echado una miradita al desnivel acumulado del Ultra Race Idaca, o haya participado en el evento entiende la razón.

Lo ideal es iniciarse en el trail en rutas cortas, con poco desnivel y no muy técnicas. De esta forma nuestro cuerpo podrá ir desarrollando la propiocepción, que es el sentido que informa al organismo de la posición de cada uno de los músculos, y regula la dirección y rango de movimiento, permitiendo reacciones y respuestas automáticas. La propiocepción es la que nos irá dando seguridad cuando corramos por la montaña, de tal forma que ante cualquier desequilibrio o pisada irregular, seamos capaces de reaccionar rápidamente evitando caídas y lesiones como esguinces.