Corriendo tengo una sensación de libertad.
Pero corriendo en la montaña me siento verdaderamente feliz. Es algo totalmente diferente a correr en asfalto. porque aunque pases muchas veces por una misma ruta el camino nunca es igual, las vistas no son las mismas. A veces subes a la fila en el Avila y la neblina te cubre y no ves ni Caracas, ni Vargas; otro dia puedes ver el litoral y un monton de tonos de azul que ni sabias que existían... Si tienes un poco mas de suerte puedes ver un arcoiris sobre Galipan, o un cachicamito...
Creo que las personas que nos enamoramos del trailrunning a veces (muchas veces) nos ponemos algo monotematicos: hablamos de lo que nos paso el fin de semana, de la próxima carrera, de las ampollas que nos salieron... en fin... trail y mas trail.
Bueno... este blog forma parte de la pasion, por el trail. Con la ayuda de Dios quiero seguir corriendo por el cerro, por la playa, por el paramo, y por este medio compartir mis experiencias...